Los expertos en razas de perros confirman que existen razas que se vuelven una tendencia y se ponen de moda, en países del primer mundo ya existen sitios exclusivos para estas mascotas como cafeterías.
Lo mismo sucedió con otras razas de perros como los huskies y los collies, también con los bulldogs franceses, los San Bernardo y otras razas caninas. Se volvieron una tendencia en una época y eran muy populares hace unos años, a la fecha casi no se encuentran.
Según expertos, las razas de perros también son un tema de moda y en estos tiempos es el turno de la raza Pug o Carlino, según nos explican esta raza es una excelente elección para las personas que quieren tener una mascota por primera vez ya que son fáciles de entrenar y no requieren de cuidados delicados, no tienen mucha actividad física en comparación con otras razas y se adaptan a espacios modernos.
En países como Inglaterra los pug se han convertido en una fiebre que está rompiendo límites. Los ingleses han convertido a sus pug como un accesorio más que está de moda.
En ciudades como Londres se abrió una cafetería para los Pug en donde los amos y sus mascotas pueden reunirse a tomarse un café, se pueden ver a muchos clientes con sus pug visitar estos sitios donde se les puede ver algunas veces vestidos con ropita especial para perros.
Algo que según algunos expertos en educación animal incluyendo a César Millán, el conocido “encantador de perros”, describen como maltrato animal, pero que los dueños de estos perros no admiten al contrario dicen que el perro lo disfruta.
Esta nueva tendencia al parecer en ella influye mucho, el cine, la televisión y ahora las redes sociales han hecho crecer la pasión por los pugs. Paso cuando Lazie tuvo película, todos querían un collie, o cuando la película Bethoven muchos querían un San Bernardo, Pero también existen algunos casos tristes: después de 101 dálmatas la fiebre fue tal que se empezaron a producir perros en serie. La demanda bajó, los abandonos aumentaron y era común ver dálmatas vagando en las calles. Lo que pasa con los pugs también es triste. Organizaciones defensoras de animales denuncian que cada vez los hacen más arrugados y chatos, lo que les causa serios problemas de respiración.
Para poder entrar en la cafetería en Londres es necesario reservar un sitio y pagar la cantidad de cinco libras (6.56 dólares), o el doble si va sin perro. Mientras los amos charlan y se quedan embelesados ante los animales, éstos se olfatean el trasero y comen panes de jamón y queso. Algunos pugs hacen sus necesidades discretamente en algún rincón.
Muchos clientes de la cafetería cuentan sus anécdotas en ella, existen personas que por falta de tiempo no pueden cuidar de un Pug y llegan a la cafetería solo para observarlos, mimarlos y poder sacarse una foto con ellos.
La propietaria de esta cafetería cuenta que la gente le pide acariciar a su perra de ocho meses, Mia, cuando la pasea por la calle. Por eso decidió abrir con su pareja el Pugs & Pals Café.
Estrellas populares
Estos perros se han convertido en estrellas en las redes sociales, como Doug el pug, que tiene 1,45 millones de seguidores en Twitter, 2,9 millones en Instagram y productos derivados con su imagen. En el Reino Unido, su número casi se ha cuadruplicado en 10 años (10.408 en 2016). El pug es la cuarta raza favorita de los británicos, por detrás el labrador, el cocker y el bulldog francés.
Esta es algo preocupante, sin embargo, a los veterinarios. “La gente piensa que son bonitos con su cara aplastada y sus grandes ojos, pero eso es justamente lo que les provoca problemas de salud”, como dificultades para respirar, problemas oculares o hernias discales.
Mucha gente no es consciente de esto y no solicita mucha información antes de comprar una determinada raza de perro, algunos veterinarios tratan de sensibilizar a sus clientes y trabajan con asociaciones. Pero estos dudan que esto sea suficiente y les recuerda que las golosinas compradas en esos cafés pueden favorecer la obesidad de los animales y agravar sus problemas de salud. Demostrarle amor a un perro significa llevarlo de paseo y no llevarlo a un bar.