Los cambios físicos que indican el inicio de la vejez en esta raza son los siguientes:

  • Hocico gris.
  • Una capa más fina.
  • Menos energía.
  • Mala salud dental.
  • Nebulosidad del cristalino del ojo.
  • Las cataratas.
  • Disminución del sentido del olfato.
  • Rigidez o dolor en las articulaciones.
  • Menos tolerancia de temperaturas extremas.

Otros signos del envejecimiento incluyen aumento de peso o pérdida de peso, cambios en el apetito, orinar con mayor frecuencia a causa de la sed excesiva, y el estado deficiente de la piel.

Algunos Pug geriátricos duermen más, dejan de prestar mucha atención a lo que está pasando a su alrededor. Otros desarrollan cambios de comportamiento o mentales, tales como los  miedos a extraños.

El  Pug sin embargo más allá de  que puedan presentar en general algún problema de salud es una raza joven de corazón, y  a menudo actúan como cachorros toda su vida, lo que también hay que controlar porque con los años ser tan vitales puede ser una cuestión de actitud pero esta tiene que tener un control por nuestra parte para evitar lesiones de piel o articulares , es una raza muy sensible con el tiempo , frágil en todo sentido .Afortunadamente y gracias a los avances en el campo de la medicina veterinaria, que ha mejorado la comprensión que tenemos sobre los animales, sus necesidades y las patologías que sufren, la esperanza de vida de nuestras mascotas es más alta que hace un par de décadas, y de mejor calidad. Factores tan importantes como la alimentación, la vacunación, la desparasitación y nuevos tratamientos, permiten que disfrutemos de nuestros animales durante más años. Es por eso que actualmente encontramos muchas mascotas que entran en la tercera edad, y es importante que el propietario sea consciente de que se producen ciertos cambios de forma gradual y que tienen diferentes requisitos y demandas. Esencialmente continúan siendo nuestros amigos de cuatro patas, pero necesitan que los cuidemos más ahora, y seamos más comprensivos.

La calidad, en esta fase de su vida, está condicionada en gran medida por el tipo de vida que ha tenido durante los años pasados. Una alimentación correcta, ejercicio regular y visitas periódicas al veterinario, harán que lleguen en mejores condiciones a la vejez. Lógicamente  los genes son determinantes y la salud que le transmitieron los padres es fundamental también ; pero los perros de tamaño pequeño-mediano, como nuestros Pugs , acostumbran a vivir más años en comparación con los de mayor tamaño . Pero todo esto son estadísticas que no siempre se cumplen, de manera que cada individuo es una historia diferente.


Consejos generales

Es aconsejable que a partir de los 7 u 8 años se hagan revisiones veterinarias cada 6 o 9 meses, para hacer una exploración general que permita detectar cualquier patología con tiempo suficiente. Muchas veces, la rapidez de diagnóstico puede significar la diferencia entre un tratamiento eficiente o un tratamiento largo sin resultados satisfactorios. Según el historial de cada mascota, las condiciones de vida y el resultado del exámen físico, el facultativo puede decidir hacer algunas pruebas más (tales como análisis de sangre, de orina o radiografías) para asegurarse de que no hay ninguna enfermedad en un estadio inicial, que aún no ha manifestado signos externos.

Problemas asociados y cuidados necesarios

Nuestras mascotas, cuando llegan a cierta edad, requieren más atenciones para garantizar una buena calidad de vida. No dejan de ser nuestros compañeros, y aún seremos capaces de disfrutar con ellos buenos ratos si los ayudamos en lo necesario.

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Los problemas más habituales que surgen con la edad son:

  • Importante: Si el animal no está castrado, varios problemas reproductivos pueden aparecer.Las Infecciones del útero son particularmente comunes en los perras viejas, también pueden aparecer embarazos psicológicos o secreciones . En los machos pueden aparecer tumores testiculares y de próstata. “El animal más viejo puede seguir siendo fértil”, debemos recordar que nuestros perros no sufren de deficiencias hormonales significativas como para detener ciclos de reproducción que  incluso a edades avanzadas pueden seguir siendo reproductores pero el embarazo en esta edad es muy peligroso por lo que debemos evitar accidentes.
  • Disminución de los sentidos: es habitual que desarrollen cataratas, cierto grado de sordera por envejecimiento del tímpano, y disminución del olfato y el gusto que se traducirá en menos apetito y un poco de desorientación. Un perro viejo con trastorno de visión debe ser ayudado para adaptarse a su nuevo estilo de vida. Consulte al veterinario ,es importante para evaluar la magnitud del problema de su perro.  Usted puede ayudar a su amigo por la evaluación de las condiciones ambientales y ajustarlos a su mejor comodidad. Si la sordera se confirma, hay otras maneras de comunicarse con él, por medio  de timbres o palabras comunes ya conocidas por él, por ejemplo. Los perros que han perdido su audición recuerde que no deben ser sorprendidos por la espalda o sorpresivamente, ya que se puede producir miedos permanentes  o estos pueden tener reacciones violentas.
  • Problemas de movilidad: con la edad, muchas veces sufren artritis que dificulta el ejercicio. Les puede resultar más difícil subir o bajar escaleras, saltar o correr como lo hacía antes. A su vez, pierden masa muscular por esta inactividad. La artritis por ejemplo puede dificultar varios movimientos.Por ejemplo, cuando se trata de levantarse y no puede, sobre todo al estar de pie durante largos períodos.También puede comenzar a cojear al caminar, y necesitan ayuda para entrar y salir de los vehículos, subir peldaños,etc. Lo que no quiere decir que no puede hacer actividad, hacer ejercicio es esencial para el animal en esa etapa de la vida, no debe solo estar recostado. El colocarles calor en los músculos puede ser muy beneficioso , bolsas de agua tibia o terapias de calor que son hoy en día populares como tratamientos en huesos y articulaciones de mascotas son una gran ayuda para ellos. Los  problemas de locomoción causados por el dolor pueden aliviarse con la medicación correcta recetada por un veterinario y mejorar notablemente la condición de movilidad en nuestro animal doméstico.
  • Enfermedad peridiontal: el cepillado de los dientes no es una práctica común dada su dificultad y poca tolerancia, y aunque existen productos  que ayudan a reducir la producción de sarro, su aparición es inevitable. Pueden perder algunas piezas dentales, y pueden desarrollar gingivitis excesiva. Una limpieza bucal realizada en el centro veterinario puede ser necesaria para evitar problemas más serios. Dada la edad, habrá que tomar precauciones para asegurar una anestesia satisfactoria.
    El corazón se debilita con los años, y nuestras mascotas pueden manifestar signos como intolerancia al ejercicio, tos o acumulación de líquido en el abdomen o en el tórax. Pueden ser signos de Insuficiencia de la válvula mitral, que descompensa al corazón. En este caso, requiere un diagnóstico y aplicar el tratamiento adecuado.
  • Insuficiencia renal: esta es una patología muy habitual  y muchos centros veterinarios incluyen el análisis de sangre y de orina rutinarios a partir de cierta edad para diagnosticar a tiempo esta enfermedad y tratarla con éxito. Los síntomas habituales son:
  1. Beben más agua (tenemos que llenar su bebedero más a menudo).
  2. Orinan con más frecuencia (a veces no se aguantan hasta el paseo).
  3. Pérdida de apetito (no se acaban su ración) y pérdida de peso.
  4. Halitosis y úlceras en la boca.
  • Mal aspecto del pelaje. Con la edad, los problemas de la piel comienzan a aparecer debido a la disminución de la elasticidad y el aumento de tiempo para la curación de cortes y heridas.  La caída del cabello se incrementa debido al debilitamiento de los folículos pilosos. El sistema de defensa de la piel disminuye permitiendo la aparición de tumores. Se debe hacer hincapié en la humectación  ,existen en el mercado veterinario cremas y ungüentos para estos problemas.
  • Pérdida de vitalidad, cambios de conducta (a veces parecen olvidar las órdenes o normas que habían aprendido o son más gruñones), hábitos diferentes (como por ejemplo, duermen más, aún más), son otros factores asociados que podemos esperar de un animal en la tercera edad. En algunos es muy marcado este deterioro y se denomina Síndrome de Disfunción Cognitiva.
  • En muchas ocasiones, el veterinario nos podrá ofrecer consejos y algunos fármacos que ayuden a mejorar la calidad de vida, pero que difícilmente resolverán el problema, ya que está asociado a la edad, pero reducirán las molestias. Dada la edad, la administración de cualquier medicamento (sobretodo si es durante un largo período de tiempo) tiene que ser monitorizado de cerca y los facultativos pueden creer necesario revisiones periódicas para asegurarse que no hay efectos secundarios que puedan ser perjudiciales. Tenemos que ser comprensibles y tolerantes en algunos aspectos, y comprender que ya no es aquel cachorro con el que jugábamos durante toda una tarde; tal vez ahora disfruta pasando una tarde a tu lado, recibiendo caricias y atenciones.

Hay que tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Cambiar la alimentación por una más apropiada para su edad. Raciones más pequeñas , alimentos húmedos y más paleatables y raciones más frecuentes. En caso de patología, la dieta tiene un peso importante en el tratamiento.
    La obesidad es uno de los mayores riesgos para la salud en perros más viejos. La tendencia de los animales más viejos con aumento de peso es el resultado de un cambio en el metabolismo, es muy peligroso para las articulaciones, el corazón y otros órganos del perro en envejecimiento.
  • Prestar atención a las condiciones del ambiente , las temperaturas afectan más a un perro de edad.Esto sucede porque su perro está produciendo menos hormonas que ayudan a mantener la temperatura corporal.
  • Dar barras para mascar y ayudar a mantener limpios los dientes.
  • Paseos más cortos pero con más frecuencia. Ejercicio moderado.
  • Mantener una rutina constante, en un ambiente estable que ellos conozcan, sin muchos cambios.
  • Fácil acceso al agua, comida y su cama (que no tengan que subir escaleras por ejemplo).
  • Observación de cerca del animal, en busca de signos de enfermedad.
  • Evitar la introducción de otra mascota. Aunque algunos propietarios piensan que les será beneficioso, en muchas ocasiones el animal viejo queda de banda con la llegada de un miembro más joven, y puede desencadenar problemas de jerarquía, estrés y depresión.
  • Revisiones periódicas en el centro veterinario. No olvidarse de vacunaciones y desparasitaciones.

Como conclusión, podemos decir que nuestras mascotas cuando llegan a cierta edad requieren más atenciones para garantizar una buena calidad de vida. No dejan de ser nuestros compañeros, y aún debemos ser capaces de disfrutar con ellos buenos ratos y ayudarlos en lo necesario para que vivan sus últimos añitos de vida felices. Al fin y al cabo, es lo que ellos harían por nosotros, de manera incondicional…

Fuente: Club Pug Argentina

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